En las vísperas de año nuevo, muchas personas suelen hacer una lista de las metas que quieren lograr, ya sea a corto o largo plazo. ¿Qué tienen en común todas estas metas? Probablemente son objetivos que constatan que estamos creciendo y mejorando como personas, y que en sí son una fuente de motivación para continuar con el día a día
Sin embargo, ha pasado poco más de una semana de este nuevo año y tal vez todo siga más o menos igual que cuando acabó el 2020. Incluso, puede haber quienes no se hayan planteado objetivos para este año. Si es tu caso, te invitamos a hacerte 2 simples preguntas:
- ¿Qué aprendiste del 2020?
- ¿Qué te gustaría conseguir en este nuevo año?
Si algo hemos aprendido del 2020 es que a pesar de todas las adversidades, con la ayuda de Dios y nuestros seres queridos, podemos seguir adelante. Es momento de hacer un recuento de lo que nos ha dejado el año pasado, bueno o malo, y transformarlo en lecciones que nos sirvan para nuestro futuro. Proyecta lo que quieres lograr este 2021, ya sea en el ámbito personal, profesional, o como creyente. Tal vez este es el momento indicado para renovar y acrecentar tu fe y que lugar ocupa Jesús en tu vida, y hay muchas acciones que puedes realizar para conseguirlo. Dios siempre está con los brazos abiertos para recibir a sus hijos.
Finalmente, no temas cometer errores o fracasar, pues es parte del camino que tiene Dios para nosotros, y necesario para continuar creciendo. Recuerda que hay alguien que siempre te acompaña y guía desde donde se encuentre.