Muchas veces sentimos un remolino de emociones en nuestro interior que parece imposible expresar o no sabemos cómo hacerlo. Conversar con nuestros seres queridos puede ayudar, pero hay cosas que preferimos guardar para nosotros. Poniéndonos en una situación específica, cuando un ser querido ha fallecido y no hemos podido despedirnos de él o ella, pensando en que tal vez hemos perdido la última oportunidad de expresar nuestros sentimientos por ellos, no hallamos consuelo alguno. Sin embargo, Dios siempre nos provee de maneras para sanar aquello que muchas veces no se lo contamos a nadie.

Una de estas maneras es escribir una carta dirigida hacia ese ser querido. Puede sonar simple, pero esta acción tiene el poder de reconfortar hasta el corazón más dolido, pues la misiva representará el cierre de este vínculo personal con el ser querido, al menos en el plano terrenal.

Si ya decidiste escribir esta carta de despedida, toma en cuenta las sugerencias que te brindamos a continuación:

1. Enlista los temas a tratar en la carta: aunque no es algo obligatorio, esto te ayudará a no olvidar ningún punto que quieras tocar en tu mensaje. Rememora todas aquellas experiencias, historias y anécdotas con esa persona.

2. Escribe a mano: es preferible realizar esta acción con tu propio puño y letra, pues así haces más personalizada la carta y tú mismo sentirás cómo tus emociones se vuelcan en la hoja.

3. Largo y tendido: no te preocupes por la extensión del documento ya que, mientras vayas escribiendo, te darás cuenta de muchas cosas que al inicio no tomaste en cuenta. Ve hilando tus ideas junto con tus sentimientos, no hay presión ni apuros. Libera todo ello que confunde y entristece a tu corazón.

4. Agradece por todo: parte importante de esta carta debe ser el agradecimiento a esta persona por todas las enseñanzas y aprendizajes que seguramente te ha dejado. De esta manera estarás expresándole no solo gratitud sino también entenderás el valor y la importancia que tuvo en tu vida.

5. Despídete como si tu ser querido aún estuviese aquí: hazle saber sobre tus planes a futuro, cómo piensas continuar con su legado y los deseos que tienes para él o ella. Aunque se encuentren ya en el eterno descanso, ellos siempre estarán presentes de forma espiritual junto a ti, necesitando de tu oración por su salvación y tu propio consuelo.

Prueba a realizar una carta de despedida, te sentirás renovado y te darás cuenta que el escribir también puede ayudarte a sanar.