¿En qué momento es necesario realizar un testamento vital? Aunque es difícil pensar en el término de nuestra vida terrenal, al pasar los años y llegar a la vejez, es imprescindible prepararnos para cuando nos topemos con alguna enfermedad, y posteriormente la muerte. Parte de esta anticipación es expresar nuestros deseos a nuestros seres queridos, para que, llegado el momento, ellos sepan qué hacer y no se vean obligados a tomar decisiones difíciles en un momento ya complicado de por sí. Además, esta tranquilidad no solo se extiende a la familia de quien está dejando dicha constancia, sino también al adulto mayor que lo hace, pues este se sentirá en paz al saber que no sobrecarga a sus familiares.

Ahora bien, ¿qué es un testamento vital? En este documento, también llamado Testamento de Voluntades Anticipadas, se especifica la voluntad de una persona con respecto a los tratamientos médicos a los que desea someterse o no, en caso de enfermedad, cuando llegue el momento en que no pueda expresarse por sí misma, respetando la dignidad de la vida humana como un don de Dios. También se incluye el deseo de la persona, una vez fallecida, sobre el destino de su cuerpo, si desea ser enterrado o incinerado, o si quiere que sus órganos sean donados o no.

Este documento toma validez una vez ha sido redactado e inscrito en los Registros Públicos, o, de otro modo, cuando 3 testigos que no guardan parentesco con la persona lo firman. Cualquier persona mayor de edad puede realizarlo y asegurar que se seguirá con sus anhelos, dada la ocasión.

En definitiva, es indispensable realizar un testamento cuando lleguemos a la etapa de la vejez, para garantizar que nuestra última voluntad se cumpla, protegiendo de esta manera nuestro patrimonio, y heredando no solo bienes sino también tranquilidad a nuestra familia.